Si crees que tienes hongos en las uñas, quizá sientas la tentación de ocultar el problema con esmalte de uñas o tratándote por su cuenta con productos antifúngicos de venta libre. Pero en lugar de eso deberías ir al médico, sugiere una dermatóloga.

“No debería sentirse avergonzado de hablar este tema con un dermatólogo”, dijo la doctora Shari Lipner, profesora de dermatología en Weill Cornell Medicine, en Nueva York. “Aunque los hongos es el trastorno de las uñas más habitual que tratan los dermatólogos, no todos los problemas en las uñas están provocados por hongos, y hay varias otras afecciones que podrían tener un aspecto parecido, como la psoriasis en las uñas o los traumatismos”, comentó Lipner. “Si usted trata algo que no es un hongo como si fuera un hongo, quizá no ayude a solucionar el problema; de hecho, podría empeorar la afección”, explicó.

“Por otra parte, si usted tiene una infección fúngica y no se la examinan, los síntomas pueden empeorar, y podrían causar dolor”, dijo. Las señales tempranas de hongos en las uñas incluyen que las uñas se separen de la piel y que se descoloren en tono amarillo o blanco. A medida que la afección empeora, las uñas podrían volverse más gruesas, podría ser más difícil cortarlas y podrían cambiar de color de forma gradual, o podrían volverse más finas, con tendencia a deshacerse y a partirse. Es especialmente importante que busques tratamiento para estas afecciones si tienes algún problema médico subyacente, como diabetes, mala circulación o el sistema inmunitario debilitado. (F)