Curioso, afectivo, y maullando muy alto para demostrar su ánimo, José Joaquín llegó la tarde de este viernes a su nuevo hogar en el centro de Guayaquil. Su familia compuesta por su adoptante Pablo Kuonyeng y su novia Lucía Páez prepararon su plato con pepitas, su cama con un juguetito y su arenero para recibirlo.

El gatito fue dado de alta tras recuperarse de una agresión que recibió en el portón de una urbanización en la vía a la costa. Allí recibió su nombre en honor al prócer de Guayaquil José Joaquín de Olmedo ya que fue rescatado el 26 de julio tras la conmemoración de las fiestas julianas, dice Mónica Cabrera, de Rescate Animal.

Ella expresó que recibieron un video en dónde se veía al gato que se arrastraba producto de la agresión. "Una joven que lo vio, decidió ayudarlo. Se lo llevó a su casa y nos contactó", recuerda Cabrera. 

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Al llevarlo a la veterinaria Mansión Mascota le diagnosticaron hernia diafragmática, una ruptura que permitió que los intestinos se trasladaran a su tórax.  "El gato se estaba muriendo, le dieron los primeros auxilios y lo estabilizaron, no se lo podía operar porque solo con moverlo se descompensaba. No podía respirar, tuvo que estar con oxígeno", cuenta Cabrera con tristeza.

Visitando a #JoséJoaquín , cada día mejor, en 1 ó 2 días le quitan la válvula del tórax. Gracias a todos pic.twitter.com/GZQxQE7ZFz

La operación de alto riesgo para colocar sus intestinos en su sitio se la practicaron especialistas en Animalopolis, en donde permaneció el periodo post operatorio. Cabrera cuenta que los doctores dijeron que habían visto otros casos iguales al de José Joaquín y que no sobrevivieron. Se asombraron al ver al gato muy fuerte a pesar de tener tan solo 3 meses. 

Cabrera expresa que tras difundir el caso varios días en redes sociales, su adoptante estuvo interesado desde el primer video en el que se lo ve arrastrándose.

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Páez, la novia del adoptante, cuenta que se conmovieron tanto a ver el maltrato que había sufrido, y a pesar de tener cuatro gatitos en su casa, su novio decidió llevar a José Joaquín a su casa, en dónde no hay animales para darle un hogar tranquilo en el que se pueda recuperar.

"Pablo colaboró para su recuperación, fue a la veterinaria, habló con los doctores, José Joaquín se ponía feliz cuando lo visitaba. A él no le importó la discapacidad de José Joaquín. Es complicado dar un animal discapacitado en adopción. Él dijo que estaba dispuesto a seguir con las fisioterapia para que vuelva a caminar", dice Cabrera, de Rescate Animal.

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miren quién va camino a su nuevo hogar!!! #JoseJoaquin pic.twitter.com/ZfwyoxxI7v

La activista se siente feliz por el comienzo de una nueva vida para José Joaquín, pero lamenta que sea un caso de cientos de gatos y perros abandonados en las calles.  "Lo bonito del caso fue que todos se unieron, los veterinarios con descuentos, los seguidores con donaciones, visitas. Se pudieron cubrir todos los gastos", expresa Cabrera.

Confiesa que le gustaría que la historia del José Joaquín contribuya a la reflexión para evitar maltrato animal, que persista el trabajo en comunidad y que se promueva la esterilización para que nuevas vidas no lleguen a las calles. (I)