Son un paseo muy valorado, pero también objeto de numerosas protestas de los defensores de los animales. Los detractores más feroces de los zoológicos creen que estos deben dejar de existir, ya que están en contra de que animales salvajes vivan encerrados y que se conviertan en objetos de contemplación. Sin embargo, la asociación de directores de zoológicos de Alemania, país con vasta experiencia en zoológicos, cree que la vida salvaje no es necesariamente sinónimo de libertad.