Nos recibió en su dormitorio del hotel Oro Verde en Machala. A las 20:00 del sábado, vestida con una bata del hotel mientras la maquillaba Eliberto Rodríguez y la peinaba Antonio Sepúlveda, de la organización Miss Ecuador, Pía Alonzo Wurtzbach (Miss Universo 2015), se mostraba sencilla, sin poses.

El viaje desde EE.UU. la dejó agotada. Por ello pidió descansar en la tarde antes de asistir a la cena benéfica organizada por el alcalde de la ciudad, Carlos Falquez Aguilar, y a un encuentro con el equipo de Diario EL UNIVERSO.

Su arribo a Ecuador para participar en el pregón por las fiestas de Machala fue su segunda visita a un país latinoamericano –anteriormente estuvo en Perú– y sirvió también para conocer a un grupo de damnificados del terremoto del 16 de abril y a voluntarios de la Cruz Roja del Guayas.

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Se mostró empática. Los desastres naturales no son experiencias desconocidas para la filipina de 26 años, quien recuerda que fue descubierta como talento para la televisión en la fila de una audición pública, y quien con los años obtuvo un título en artes culinarias.

“Cuando tenía 12 años, todo el primer piso de mi casa se inundó completamente de agua. Tuvimos que vivir en el segundo piso, por muchos días estuvimos atrapados”, reseña Pía, la mayor de dos hermanas, hija de padre alemán y madre filipina.

Este tipo de vivencias, como cuando debió caminar con el agua hasta la cintura desde el colegio hasta su casa, la han llevado a servir de voluntaria. Se ha contactado con organizaciones y representantes para conseguir ayuda, ha armado paquetes de donaciones que prefiere entregar personalmente, y ha pintado casas reconstruidas con otros grupos, antes de ser elegida reina de belleza, dice.

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“Yo entiendo los desastres naturales, sé lo que están pasando”. agrega Pía.

La mujer más bella del globo

Aunque han pasado varios meses desde el polémico error en la final del Miss Universo, donde se dio el título a la colombiana Ariadna Gutiérrez, Pía recuerda que fue un momento de mucha tensión, alegría (por recibir la corona) y tristeza (por su compañera).

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Al presentador Steve Harvey –a quien concedió una entrevista en su show– no le guarda rencor por ese error, afirma esta tía a la que cariñosamente llaman Pía, Pía, Pía.

“En ese encuentro me pareció que era innecesario de parte de él que diga lo siento mucho, porque lo entendí, es televisión en vivo y los errores ocurren”, revela Pía, quien prefiere no abordar temas sentimentales.

Pía, quien trabajó para la sección estilo de vida del diario Philippine Daily Inquirer, asegura que ganar el reinado cambió su vida. “Todos los días, al despertarme, mi sueño se hace realidad (...). Pueden imaginarse que mi vida previa de repente un día me despertaba y todo el primer piso de mi casa estaba inundado (...) y al otro despertarme en Manhattan. Gracias a Dios”, destaca la joven. (E)