Comerciante, modelo, futbolista y hasta dueño de una cafetería. Desde joven, el actor quiteño Jonathan Estrada Becerra ha trabajado en diversos campos que, asegura, han moldeado su personalidad, forjaron su carácter y definieron su esencia.

“Nosotros hemos tenido hostal, tienda de barrio, carnicería, tienda de zapatos, tecnicentro para vehículos. Yo antes de venir acá tenía una cafetería donde vendía jugos y sánduches”, relata el también presentador, de 29 años.

Ese esfuerzo que él y sus hermanos vieron en sus padres, Irma Becerra y Paúl Estrada, es el ejemplo que ha seguido su familia.

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Su primer trabajo, dice, lo tuvo a los 15 años como vendedor de películas en Quito, por el que recibiría $ 100 que nunca le pagaron.

“Siempre tuve esa cuestión de comercio, estuve en la sub-17 del Ecuador, pero nunca debuté”, comenta Estrada, quien conoció el teatro mientras estudiaba Administración de Empresas en la Universidad Católica, en la capital.

Los cursos que recibía de Marcelo Luje, quien era el director de Artes Escénicas de la Facultad de Arte, de la Universidad Central, lo acercaron a personas vinculadas con la televisión que vieron su potencial.

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“Ahí entré a la actuación, tenía 18 años, me convenció (el teatro) poquito a poquito. Me gustaba, algo sacaba de mí. Al principio era bien malo actuando”, dice entre risas.

“He tenido millón oficios, los cuales agradezco, porque he aprendido muchas cosas, las cuales no las he tenido que leer”, sostiene Estrada quien recuerda que acompañaba a su papá a vender pinchos (chuzos) afuera de los colegios, en las elecciones.

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Ingreso a la televisión
Con traje formal que pidió prestado a su hermano, a quien le dijo que tendría una entrevista laboral, llegó a Ecuavisa en Guayaquil para hacer el casting de la telenovela Rosita La Taxista.

“Ahí veo por primera vez a Marcelo Guamán, taxista, mujeriego, se lleva bien con la suegra. Desde ese día comenzó la creación del personaje”, relata. Esa tarde firmó contrato.

Setecientos episodios después de la serie El Combo Amarillo, producción en la que cimentó su personaje y de la que surgieron frases que se emplean en el argot popular, como ‘regale alguito’, ‘ah bárbaro’ o ‘ei ei ei ei’, llegó la oportunidad de la conducción con Ecuador Tiene Talento. Para esta temporada del reality viajó a Los Ángeles, para grabar las audiciones de los precandidatos. Antes lo hizo en Nueva York y Madrid.

Desde este lunes, en cambio, su nuevo espacio será en el programa En contacto, a las 10:00, producción a la que se sumó hace tres meses con el segmento Reina del Carnaval.

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Sus próximos planes, asegura, son su regreso a las tablas con una comedia musical, en la que compartirá con otros conocidos talentos locales. (E)

Mi papá me dice siempre: Vete feliz, no te vayas triste porque te alejas de tu familia, pero eres afortunado: tienes a un país que te quiere, que te apoya”.