Irwin Weiner se sentía tan bien después de ser operado del corazón pocas semanas antes de cumplir los 90 años que al ser dado de alta del hospital hizo una escala camino de su casa para comer un emparedado de pastrami. Dorothy Lipkin bailó después que le insertaron una nueva cadera a los 91 años. Y a los 94, William Gandin maneja hasta el hospital para su tratamiento de cáncer.