Elenium Crucis es el nombre de un pequeño fragmento de la cruz en la que murió Cristo y que espera traer a la provincia de Santa Elena el vicario José Antonio Guerrero, luego de cumplir una serie de gestiones en el Vaticano.

Este hecho forma parte de la historia que engloba religiosamente a esta localidad del Litoral ecuatoriano.

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Los pobladores de Santa Elena vivieron ayer el inicio de las fiestas tradicionales que se realizan en honor a su patrona, la Emperatriz Santa Elena, y por los 488 años del Descubrimiento de la Península.

Los festejos se iniciaron con un pregón organizado por la Vicaría Episcopal. Los devotos se concentraron aproximadamente a las 17:30 en la iglesia Santa Cruz, en el sector conocido como cerro El Tablazo.

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Guerrero contó que el nombre de la provincia se debe a esta santa y que según la historia fue nombrada así por el navegante español Francisco Pizarro.

“Santa Elena es una santa del siglo cuarto, madre de Constantino (Flavio Valerio Aurelio Constantino fue Emperador de los romanos desde la proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306), quien buscó la cruz en la que Cristo fue crucificado. La encontró y la llevó a Roma. De aquella cruz se han hecho trocitos para distribuirla por todo el mundo y esto se llama Elenium Crucis”, explicó el sacerdote, quien acotó que es una oportunidad para conocer más de la historia.

Guerrero dijo que Santa Elena es una población con marcadas tradiciones como el baño de la santa cruz.

La Emperatriz es también conocida como la patrona de los arqueólogos por su labor de búsqueda de la cruz en la que murió Cristo, indicó.

La programación organizada por la Vicaría contempla además una novena que inició el viernes pasado. En el transcurso de los días habrán misas y rezos del Rosario. El próximo lunes 17 de agosto está prevista la presencia de Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil. Al siguiente día, los habitantes y turistas festejarán con bailes populares y comida típica. (I)

Detalles
Orígenes

Descubrimiento
El navegante español Francisco Pizarro desembarcó el 18 de agosto de 1527 en el sector que ahora se conoce como Ballenita. Según registros, bautizó al lugar como la Punta de Santa Elena.