Un monosílabo: “No”. Esa fue la respuesta del caricaturista Xavier Bonilla (Bonil) y el escritor quiteño Rafael Lugo a la pregunta de si el humor tiene límites. La noche del pasado jueves, la librería Española del centro comercial Iñaquito fue el escenario para una tertulia entre el caricaturista y el literato que centró la discusión del significado del humor y cómo se lo vive y disfruta en el país, a propósito de las sanciones que aplicó la Superintendencia de Comunicación (Supercom) por la publicación de caricaturas.