El 21 de octubre del 2015, el actor Michael J. Fox habrá ganado peso, tendrá muchas arrugas en la frente, cabellera blanca y perderá su trabajo. O por lo menos así sucede en la segunda parte de la saga Volver al futuro, en la que Fox –en el papel de Marty McFly–, viaja desde 1985 a la mencionada fecha para salvar a su hijo Marty Jr. de ir a prisión.

A 30 años del estreno de la primera parte de esta trilogía, la realidad de Fox y del resto del elenco principal de la cinta es muy diferente. Por ejemplo, la imagen de Lea Thompson, quien interpretó a la madre de Marty, no coincide en absoluto con la Lorraine del ‘futuro’. Actualmente, la actriz, de 53 años, muestra una cabellera larga, con menos arrugas en el rostro y un cuerpo lo suficientemente tonificado para lucir escotes. Hace poco ganó un American Movie Awards por su papel en The Trouble with the Truth.

En algo que sí atinó la película fue en la cabellera blanca de Biff Tannen. El actor en este rol Thomas F. Wilson la posee, pero no necesita de bastón, ni es tan amargado como su personaje, de hecho ahora realiza shows de comedia.

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La cinta tampoco determinó que Marty tendría párkinson. Fox, quien el año pasado protagonizó una serie en el canal NBC, lleva luchando por varios años contra la enfermedad, se mantiene delgado y sin tantas arrugas como se aprecia en el filme. (E)