El director y pianista argentino-israelí Daniel Barenboim celebra este mes sus 50 años de fidelidad como solista a la Filarmónica de Berlín, una de las pasiones de este genio arriesgado y comprometido, tanto en lo musical como en lo político.

Un concierto extraordinario en la Filarmónica, transmitido a 160 salas de toda Europa, es la tarta de cumpleaños con que Barenboim recuerda el 12 de junio de 1964 en que se colocó con 21 años por primera vez al piano ante ese auditorio, por entonces recién estrenado.

En los 50 años transcurridos, Barenboim, ahora con 71, se convirtió en uno de los directores de orquesta más codiciados del planeta, con casi tantos premios en la música como por su compromiso político.

Publicidad

La West Easter Divan es una orquesta con jóvenes árabes e israelíes fundada en 1999 por Barenboim junto al intelectual palestino Edward Said, proyecto que le hizo acreedor a un galardón español.

Y no se ha quedado quieto porque este 2014 colocó la piedra fundacional de la que será la academia musical y residencia para jóvenes talentos de Oriente Medio, en Berlín, junto con la Staatsoper Unter den Linden, la ópera de la que es director musical desde 1992.

Barenboim nació en Buenos Aires en 1942, en una familia judía de origen ruso y dio su primer recital de piano con 7 años. Un año luego al moverse con su familia a Europa debutó en París como pianista, grabó su primer disco con 13 y a los 15 se lanzó a lo que le ha dado mayor repercusión mundial: la batuta.

Publicidad

Es su maestro, el alemán Wilhelm Furtwangler, quien le invitó a trabajar con la Filarmónica de Berlín. Ha sido director de otras orquestas y entidades musicales europeas.

Incursionó en el tango, la música brasileña y el jazz. En agosto del 2000 celebró sus bodas de oro con la música, con varios conciertos en su ciudad natal y después realizó una gira por varios países.

Publicidad

En los últimos años llevó a la práctica, entre protestas, su empeño por interpretar en Israel a Richard Wagner, compositor de cuya música es apasionado defensor, pero que para los judíos representa el antisemitismo que después lo convirtió en preferido de Adolf Hitler.

Está casado, en segundas nupcias, con la pianista rusa Elena Bashkirova, hija del también pianista y pedagogo Dmitri Bashkirov.