“Para mí la poesía y el pensamiento son un sistema de vasos comunicantes. La fuente de ambos es mi vida: escribo sobre lo que he vivido y vivo”, decía Octavio Paz en el prólogo de 'La llama doble', una idea que resume a este intelectual total del siglo XX que hoy hubiera cumplido cien años.

Porque para Paz, un torrente de palabras e ideas, una figura oceánica cuya prolífica obra, tanto en prosa como en verso, está más viva que nunca por su constante modernidad, su experimentación, su transcendencia, su idea del tiempo y del presente o su discurso sobre el diálogo y la tolerancia, todas las artes y experiencias estéticas van a dar a la poesía.

Y es que este creador nacido en Mixcoac (México) en 1914 y muerto en la capital azteca en 1998, que ganó premios como el Nobel de Literatura, el Cervantes, el Príncipe de Asturias, el Jerusalem o el Internacional Menéndez Pelayo, y otros muchos, es un gran clásico moderno que indagó en todos los caminos, experimentó en vanguardias y descubrió las culturas india y oriental, sin perder el diálogo con la tradición.

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Paz comenzó a escribir desde muy temprano y en 1937, tras finalizar sus estudios de Derecho en México, se fue a España. Y así vivió varios años en países extranjeros, se enamoró de tierras lejanas, estuvo lejos voluntariamente, pero siempre, tras cada huida o viaje, volvía a su tierra natal. Escribió en varias revistas, fue traductor y publicó narrativa, poemas relevantes como ¡No pasarán! y ensayos trascendentales como El laberinto de la soledad y El arco y la lira.

Por solidaridad renunció a su cargo de embajador en Nueva Delhi, ya que allí se encontraba en 1968 cuando en su país se produjo la matanza de Tlatelolco contra el movimiento estudiantil, por orden del presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Transgresor, cosmopolita, enciclopédico, hondo, los temas de Paz abarcan todo. El pasado prehispánico de México, el lenguaje, la soledad, el tiempo, el erotismo, el amor y la poesía como vehículos para la trascendencia del hombre, ocupan su pensamiento y cosmovisión.

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Sin embargo, la India, donde pasó seis años, marcó un antes y un después en la vida y obra del intelectual mexicano.

La figura del premio Nobel de Literatura 1990 es la de un poeta e intelectual mundial, cuya ideología y producción literaria están vigentes.

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Detalles
Homenajes

Estación radial
La Fonoteca Nacional de México presenta hoy la radio por internet, 'La estación violenta', nombre de uno de los libros de Octavio Paz.

Edición especial y muestra
En España, la revista Cuadernos Hispanoamericanos dedica un número especial a Paz. Asimismo, la Biblioteca Nacional dedica una muestra al fallecido escritor.