Cuando un animal es monógamo solo se aparea con un individuo del otro sexo y en el reino animal hay especies que han hecho de la fidelidad una forma de vida.

Ellos también sienten amor, pese a que algunos estudios sobre comportamiento de las relaciones que surgen entre los animales no permiten afirmar que es como el que sienten los seres humanos. Lo que sí se ha demostrado es que sus conductas de apareamiento muestran actitudes distintivas al seleccionar a sus parejas.

Citando a National Geographic, el portal abc.es explica que los pingüinos, por ejemplo, pasan juntos toda su vida, se turnan el proceso de incubar y criar a sus polluelos y para demostrar fidelidad memorizan la voz de su pareja para lograr identificarse si en algún momento llegasen a separarse.

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Los agapornis, un género de aves nativas de África, son el símbolo del romanticismo y la fidelidad. Estas siempre viven en grupo formando parejas, a las que le son fieles a lo largo de su existencia, compartiendo alimentos, durmiendo juntos o ayudándose a arreglarse el plumaje.

El ‘síndrome del corazón roto de los elefantes’ ejemplifica el amor que llegan a sentir los paquidermos, ya que cuando un elefante hembra pierde a su cría no supera el dolor.

“En algunos animales, la relación es tan profunda que cuando fallece uno de los dos miembros de la pareja el otro puede llegar a enfermar de pena”, afirmaron a abc.es expertos de Kiwoko, la cadena de tiendas de artículos para animales líder en España.

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Pese a su diminuto tamaño, el caballo de mar brinda mucho amor. En cada amanecer, la hembra nada alrededor del macho haciendo una danza y ambos cambian de color.

En el caso de los ratones, que tienen fama de promiscuos, los machos que son de campo permanecen al lado de la hembra con la que perdieron su virginidad y suelen permanecer monógamos, lo que eleva la cantidad de crías que engendran juntos.

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Los expertos veterinarios de Kiwoko concluyeron, según abc.es, que las aves son las especies más fieles de la fauna. El cisne, los albatros, las tórtolas, las lechuzas, los gansos, el cóndor, la grulla, el águila o el buitre son algunos de los que se juran amor eterno.

En algunos animales la relación es tan profunda que cuando fallece uno de los dos miembros de la pareja, el otro puede llegar a enfermar de pena.Veterinarios de Kiwoko