Emile Griffith soñaba con diseñar sombreros para mujeres. La vida, sin embargo, lo llevó por otros caminos y terminó siendo boxeador. No un boxeador cualquiera, sino un pugilista de leyenda. Y gay.
Publicidad
Emile Griffith soñaba con diseñar sombreros para mujeres. La vida, sin embargo, lo llevó por otros caminos y terminó siendo boxeador. No un boxeador cualquiera, sino un pugilista de leyenda. Y gay.
Emile Griffith soñaba con diseñar sombreros para mujeres. La vida, sin embargo, lo llevó por otros caminos y terminó siendo boxeador. No un boxeador cualquiera, sino un pugilista de leyenda. Y gay.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Publicidad