Cada visitante del edificio Sky Building se identifica para recibir una tarjeta magnética que únicamente sirve para acceder al piso indicado. En caso de dirigirse a otro nivel, el personal de seguridad lo detecta por lectores ubicados en cada uno de los once pisos.

“Si tú tratas de ir a otro piso se detecta y el sistema de seguridad manda una alerta a la recepción, allí saben dónde estás tú”, sostiene Luis Valero, presidente de ConstruDipro.

Esta particularidad se suma a las características tecnológicas que albergan algunos edificios de la ciudad, incluyendo este inaugurado en octubre del 2016 en el norte de la ciudad como parte del proyecto AeroCity.

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Este edificio con 216 oficinas, distribuidas en once pisos, suma varias características inteligentes. Ello se complementa con su sistema de 64 aisladores sísmicos que le da flexibilidad para resistir movimientos de la tierra, aislarlos y no replicarlos en la estructura.

Dentro del sistema denominado inteligente, además, la estructura tiene ascensores que se van programando según las zonas críticas de flujo de visitantes. Se mueven a partir de la experiencia del cúmulo de personas.

“Hay horas que son de mayor movimiento, entonces los ascensores se acomodan según su historia de uso, se estacionan en varias plantas para moverse más rápido según las necesidades del edificio, cuenta Valero.

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Esa información se ingresa a través de un software que motiva el movimiento programado de los ascensores del edificio.

En caso de la suspensión súbita del servicio eléctrico se activa automáticamente la planta eléctrica propia del edificio y en los primeros segundos en cada piso se activan lámparas de emergencia en pasillos y escaleras. En las noches el ahorro de energía se marca con luces que únicamente se activan al detectar movimiento.

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El Sky Building, además, tiene toda su estructura que da vista a los cuatro puntos cardinales, tiene vidrios laminados que absorben la contaminación ambiental de la zona y reducir la transmisión del calor del exterior al interior.

Otra de las características de esta estructura inteligente es la automatización del sistema contraincendios que se activa al detectar altas temperaturas con sensores de humo. Al activarse, inmediatamente se accionan los extintores de lluvias que emiten una especie de chorros en el área afectada.

Entre los beneficios de estos sistemas está el ahorro económico por disminución de energía eléctrica, menor gasto en contratación de personal de seguridad y al tener un sistema contraincendios contratar seguros se abarata, cita Valero.

“Al usar aisladores sísmicos la estructura es más liviana, eso compensa el costo del aislador sísmico con el peso del valor de la estructura”, agrega.

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Detalles

Costo y ubicación
Los socios del proyecto fueron Construdipro, constructora Valero y la administradora de fondos Zion y Lotepec. Costo $ 23 millones.

Características
El edificio fue construido en 18 meses, tiene 11 pisos y además un sótano y una cafetería en la planta alta. Cuenta con 315 estacionamientos dentro del edificio y 386 espacios para visitantes. Además tiene un área para cuatro salas de reuniones para uso exclusivo de sus propietarios.