Lo que sí es identificable son los modelos en menor tamaño, con diseños muy significativos, como impresiones metálicas o flores bordadas en tela o cristales. Las más chiquitas lucen como adorno para los dedos y entre más colores, más imponente. Pero las asas largas simplifican la tarea al cruzarse sobre el torso y dejar las manos libres. (I)