Publicidad
Siete personas fallecieron y 39 personas quedaron heridas durante el tiroteo de Highland Park, cerca de Chicago, el lunes 4 de julio.
En el tiroteo murieron siete personas y resultaron heridas 39, según los últimos datos actualizados de las autoridades sanitarias.
El motivo del ataque sigue sin estar claro, pero la policía dice que él estuvo planeando el ataque durante semanas.
Francisco envió un telegrama enviado al arzobispo de Chicago, el cardenal Blase Cupich.
La policía de Chicago tardó casi ocho horas en dar con el paradero de Crimo, cuya fotografía y detalles sobre el auto en que se movía comenzaron a circular.
Es el segundo que se reporta en el día.
Según la Policía, el sospechoso es Robert Crimo, un joven de 22 años al que todavía consideran “armado y peligroso”.
El presidente estadounidense prometió seguir luchando contra "la epidemia de la violencia con armas de fuego" en el país.
El tiroteo comenzó menos de 15 minutos después del inicio del desfile. El atacante sigue prófugo,podría ser un hombre blanco de 18 a 20 años.
Las celebraciones del 4 de Julio se suspendieron tanto en Highland Park como en el cercano municipio de Evanston.
Highland Park es un municipio localizado a unos 40 kilómetros de Chicago en el que viven unas 30.000 personas, según el censo de 2020.
El sospechoso del ataque, un hombre de 22 años, fue arrestado tras el tiroteo.
El sujeto de 36 años fue detenido por la policía de Atlanta y el ataque se suma a la larga lista de tiroteos en los Estados Unidos
Los servicios de inteligencia noruegos (PST) consideran el tiroteo como un acto de "terrorismo islamista extremista".
La Policía informó un detenido por los incidentes.
El presidente Joe Biden está de acuerdo con la demolición del lugar, donde murieron 19 niños y dos maestras
El criminal se desangró justo en la entrada de la sede financiera en un robo frustrado por el guardia de seguridad
“Nunca podrías pedirle a un niño que regrese o a un maestro que regrese a esa escuela. Nunca”, dijo el alcalde, Don McLaughlin.
La policía estaba armada para neutralizar en “tres minutos” el tiroteo de Uvalde, de acuerdo a Steven McCraw, del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
El colegio negó en un comunicado “la presencia de un estudiante con un arma de fuego” en las instalaciones.