Publicidad
El 20 de julio se eligió para celebrar a la luna para que coincida con el aniversario del aterrizaje de la misión Apolo 11 en 1969 en el satélite de la Tierra.
Contrario al perihelio que ocurre en enero, en el otro extremo sucede el afelcio, cuando el planeta Tierra se mueve lo más lento posible.
El afelio en 2024 será el viernes 5 de julio de 2024.
En la actualidad el solsticio de Cáncer está en la constelación de Géminis; y el de Capricornio está en Sagitario.
Este día, el Sol alcanza su mayor altura en el cielo, creando el arco solar más largo y por tanto el día más largo y la noche más corta en el hemisferio norte.
La luna refleja la luz del Sol hacia la Tierra, mostrando su cara completamente iluminada, lo que permite observarla como un disco circular y muy luminoso.
El 20 de junio a las 15:50 celebramos el solsticio de verano para el hemisferio norte, el punto en el que el Polo Norte está inclinado al máximo hacia el Sol.
Durante el afelio, la Tierra se encuentra a aproximadamente 152 millones de kilómetros del Sol.
El “cometa diablo” Pons-Brooks es un cometa criovolcánico: un volcán de hielo que vuela por el espacio.
En la región insular ecuatoriana se lo podrá apreciar de forma parcial desde las 11:07, el máximo tendrá lugar a las 11:48 y el evento finalizará a las 12:29.
San Valentín se celebra el miércoles, 14 de febrero del 2024.
La Luna de Lobo simboliza la conexión entre la naturaleza y sus habitantes, es la primera de este año.
El solsticio ocurre cuando el Sol alcanza su máxima declinación sur, es decir, su posición más alejada del ecuador celeste.
En territorio ecuatoriano las condiciones climáticas no fueron las mejores para disfrutar del suceso astronómico.
Este fenómeno astronómico será inolvidable porque podremos ver cómo la Luna se interpondrá entre la Tierra y el Sol, creando un anillo de fuego en el cielo.
La caída de un meteorito puede provocar daños materiales significativos, dependiendo del tamaño y la velocidad del objeto.
La noche y el día tienen, en principio, la misma duración en todo el mundo.
Según la entidad cada año en todo el planeta caen unos 100 meteoros, pero la mayoría en los océanos.
Siempre es recomendable realizar la observación desde lugares libres de obstáculos y de la contaminación lumínica de la ciudad.
Ambos planetas hacen parte de la investigación de la NASA que con las naves Voyager 1 y 2 realiza su misión histórica para explorar los planetas exteriores.