El portavoz de la policía de Kabul, Ferdaws Faramerz, explicó a la AFP que todas las víctimas son estudiantes, entre las cuales hay diez mujeres.
El robot humanoide blanco mide 1,50 metros y se llama Timea.
Esta corriente religiosa se practicó en esas tierras durante más de 1.000 años.
La advertencia la hicieron, según el portavoz, Zabihulá Mujahid, porque Donald Trump suspendió las "negociaciones de paz", el sábado.
Wahidullah Mayar, portavoz del ministerio de Salud, dio un balance de un muerto y 93 heridos, entre ellos medio centenar de menores.
Con los brazos alzados y una contagiosa sonrisa de oreja a oreja, un niño afgano da giros lleno de alegría en la habitación de un hospital de Kabul con la prótesis de la nueva pierna derecha.
Zahra Elham se convirtió en la primera mujer afgana en ganar la versión del programa American Idol.
El anuncio de una posible retirada de las tropas de la OTAN, mencionada en las negociaciones entre Estados Unidos y los insurgentes la semana pasada, hace temer a estas mujeres activas una posible imposición de las normas de los talibanes.
El ataque ocurrió en un evento conmemorativo del nacimiento del profeta Mahoma, según las autoridades del país.
Alrededor de 45 policías o soldados afganos mueren o resultan heridos a diario, según cifras oficiales.
En otro incidente, Estado Islámico se atribuyó un atentado en donde murieron siete personas.
Entre los fallecidos hay dos periodistas afganos, mientras otras 70 personas resultaron heridas.
Este ataque se produce el primer día del Eid al-Adha, la principal festividad musulmana.
El hecho ocurrió por la llegada del general Abdul Rashid Dostum, quien retornó a Afganistán luego de un año en el exilio.
La explosión del martes ocurrió en una mezquita cuando se estaba llevando a cabo un funeral.
El insurgente paquistaní Mullah Fazlullah y otros dos milicianos murieron en la madrugada de este jueves mientras estaban en la provincia nororiental afgana de Kunar.
El EI reivindicó este atentado a través de Amaq, su agencia de propaganda.
Obra sagrada se hizo en dos años y medio, tiempo que tomó realizar caligrafía y adornos.
Entre las víctimas en Kabul hay un fotógrafo de AFP, un camarógrafo de una televisora local y varios reporteros de las oficinas locales de Radio Free Europe, según la policía.
Un grupo de milicianos vestidos con uniformes militares dieron el alto a un autobús y secuestraron a 30 personas, de las que 19 son policías, indicó Raziq.