La ciudadanía considera que el Ministerio de Educación debe crear instituciones especializadas y aumentar el presupuesto para la inclusión de los niños con necesidades educativas específicas.
José Sornoza Figueroa
El Ministerio de Educación debe inicialmente implementar las instituciones especializadas con el material pedagógico necesario para trabajar; posteriormente, ubicar personal idóneo desde docentes hasta los terapeutas necesarios para atender a los niños dentro del aula o capacitar a quienes ya están dentro de esta instituciones con una metodología adecuada para aplicar. Además, el MinEduc debe determinar un currículo adecuado para esta población estudiantil y también crear normas claras para el manejo de las instituciones especializadas y adecuar la infraestructura de estos establecimientos. (O)
Publicidad
Eveling Egas Salgado
Como docente con más de diez años de experiencia considero que en la actualidad el desgaste emocional y la demanda psicológica que requieren los niños con NEE es en momentos inalcanzable. Considerando esa realidad el ministerio debe crear más instituciones educativas especializadas para que los requerimientos de estos niños sean cubiertos en su total demanda. Además se deberían implementar talleres de educación para padres, para que comprendan que los docentes son profesionales en la educación mas no son terapeutas que pueden manejar casos extremos.
En la actualidad, en aulas de 25 estudiantes al menos 15 tienen trastornos que demandan ajustes razonables constantes, lo que implica que la minoría ahora sea la desatendida. Es necesario revisar las políticas de inclusión para que sean justas para los tres actores educacionales: padres, estudiantes y docentes. Espero que el Ministerio de Educación realmente considere que colegios y escuelas no son centros terapéuticos. Ojalá que esta observación ayude a vislumbrar esta realidad. (O)
Publicidad
Ángela Flores Conforme
Ecuador tiene que aumentar el presupuesto para la educación y que se contrate a más profesionales de la educación, psicología y psiquiatría, para que haya más oportunidades para los niños con capacidades especiales y se pueda trabajar en la inclusión de todos los niños. No se debe permitir que en pleno siglo XXI y en un mundo globalizado dejemos en el olvido a niños con necesidades educativas específicas, que si se les da la debida atención son capaces de muchas cosas porque se entregan en cuerpo y alma a sus objetivos. (O)