En enero del presente año el vicepresidente de la República, Dr. Alfredo Borrero, recorrió las bodegas con medicamentos en varios hospitales de Manabí; encontró más de 185.000 de estos productos caducados. FOTO CORTESÍA VICEPRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA Foto: Cortesía



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Contar con personal honesto, capacitado; efectuar inventarios de insumos y medicamentos; ejercer controles de manejo, manipulación, estocaje; auditorías; castigo de prisión por corrupción. (I)



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Xavier Hermosilla

Claro que puede evitarse y sancionarse, si hay voluntad. Ocurre por la inoperancia y más aún por la maldad de ciertos servidores públicos que dejan que caduquen los medicamentos y los insumos médicos mientras están embodegados en los hospitales públicos, por ejemplo, en el IESS; lo cual da lugar al desabastecimiento y a perjudicar más la salud de miles de pacientes que, por lo tanto, no pueden cumplir con los tratamientos médicos que les recetan. Es un delito grave.

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No solo son culpables los responsables encargados de las bodegas, de las farmacias de los hospitales, sino los directivos de dichas casas de salud, sus manos derechas, el MSP (Ministerio de Salud Pública) y el personal que sabe lo que está pasando y no denuncia. Bueno, a estos médicos, enfermeros, residentes, empleados les da temor denunciar a mafias corruptas por la venganza que tomarían contra ellos y los echarían de sus trabajos sin pago de ninguna liquidación, porque en el país no existe la confidencialidad de las denuncias. Las autoridades deben controlar más, mandar 25 o 30 años presos a todos los irresponsables, tener personas honestas en estos puestos, realizar auditorías, fiscalizaciones, contar con especialistas que distribuyan a los doctores y a sus pacientes las medicinas que necesitan. (O)



José Ernesto Ortoneda

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Para evitar la caducidad de medicamentos e insumos médicos embodegados en hospitales públicos, hay que asignar en esos cargos a personas responsables y capacitadas que sepan llevar un simple cárdex, registro de inventarios, con sus respectivos índices de rotación de cada medicamento o insumo, y que sepan embodegarlos correctamente para que no se dañen.

Además, sancionar a esos incapaces con el despido de sus cargos, que paguen por el daño causado; además, investigar por qué actuaron de esa forma o si hay más cómplices o encubridores. (O)



Priscilla Mite

Evitaríamos esto limpiando la carroña, inyectando honestidad en las instituciones públicas, donde los medicamentos se pudren porque no se usaron, se roban insumos robados de bodegas y farmacias de los hospitales y los sacan a otros destinos para revenderlos a precios altos en negociados corruptos, etc. Castigar con cadena perpetua, embargo de bienes por estos delitos. (O)