El gobierno de Daniel Noboa Azín llega este 1 de septiembre a los primeros 100 días del nuevo mandato, esta vez de cuatro años, y ya lleva cuatro leyes urgentes aprobadas y en vigencia, y una quinta empezará este día su trámite en la Asamblea Nacional.
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Un tiempo récord sí, aprovechando su bloque legislativo mayoritario para que se aprueben en treinta días, aunque el debate se haya trasladado ahora hasta la Corte Constitucional donde se tramitan más de 30 demandas en contra de estas leyes por los grupos inconformes con las reformas que abarcan muchas áreas, incluso hay artículos parados a la espera del fallo de los jueces constitucionales.
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Las leyes aprobadas con el carácter de urgente: la de Integridad Pública, la de Solidaridad Nacional, de Fortalecimiento de Áreas Protegidas y la de Transparencia Social, han abierto un frente de conflicto con grupos sociales y sindicales.
La más reciente para el Fortalecimiento y Sostenibilidad Crediticia llegó el jueves a la Asamblea –con reformas que atañen al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y al Biess–, y ya tiene críticas: “El fortalecimiento y sostenibilidad crediticia es para las finanzas públicas, no para los afiliados y jubilados. Siempre ha habido presión en los últimos años por titularizar la cartera de préstamos del Banco del IESS porque es la más segura, la más rentable”, vender la cartera del Biess para que siga invirtiendo sus recursos en bonos, y por esa vía contar con liquidez para financiar el déficit presupuestario, advierte Henry Llanes, del Frente por un Nuevo IESS.
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Desde la bancada Acción Democrática Nacional (ADN) se indica que el remitir proyectos urgentes uno tras otro responde a las necesidades del país, que se está poniendo la casa en orden, y porque el Gobierno es consciente de que se necesitan leyes para dar respuestas en temas de seguridad, salud, seguridad social y administración pública. Que no hay temor de perder la mayoría legislativa.
La clave es que la premura no afecte el debate, que lo urgente se aplique para las leyes y también en las acciones. (O)