Hay un clamor humano fundamental: no permitir que impunemente se invada otro país y someterlo… Hay varias reflexiones quizás sensatas, pero son de segundo plano… Que Occidente ha cometido exabruptos pasados. Que la OTAN se expandió hacia el este generando sensación de asfixia a Rusia. Que no se validaron posibles negociaciones. Que hay una historia compartida entre Rusia y Ucrania. A lo cual también agregar que Putin quiere rehacer la Rusia imperial para sentirse un tsar todopoderoso, o volver a la Unión Soviética para recuperar un poder que no corresponde a su pequeña dimensión económica (que su arsenal nuclear engrandece)… Pero más allá de estas reflexiones: todos somos Ucrania.
Este ignominioso conflicto genera muchos impactos. Empezando por lo positivo: ha unido a Occidente alrededor del respeto a derechos básicos (cambiando incluso la visión de Suiza y Alemania). Pero nos lleva por caminos peligrosos, aún difíciles de estimar, porque hay varios escenarios posibles. Un primero (altamente improbable): Rusia no logra su objetivo militar de conquista. Un segundo: sí lo alcanza, pero ahí surgen varias opciones y dudas: ¿habrá negociaciones para que Ucrania se divida en 2 y sea neutro sin la OTAN? o ¿poco a poco (desgraciadamente) volveríamos a una situación de normalidad? o ¿la tensión interna en Ucrania sería violenta porque los ciudadanos no se conformarían y la presión mundial sobre Rusia se incrementaría? Y, además, en estas alternativas, ¿cómo reaccionaría Putin frente al empobrecimiento de su gente?, porque ese es su destino inevitable, incluyendo la opción de “ir a por todas”; ¿cómo reaccionarían sus amigos oligarcas?, ¿qué probabilidades hay de que extienda sus ambiciones hacia los países bálticos?, ¿qué tanta firmeza tendría Occidente?
Uno. La economía mundial crecerá menos. Se estima puede ser alrededor del 1 % - 2 %, $ 1 a $ 2 billones. Para Ecuador menos exportaciones, además del efecto directo en el este de Europa en banano, flores y otros (entre 1 y 2 mil millones en riesgo).
Dos. La inflación mundial aumentaría en 2 o 3 puntos, porque las cadenas productivas y de logística otra vez se complicarían (cuando aún no salíamos del COVID). En Ecuador la inflación estaría más bien hacia el 4 % - 5 % (2 % en 2021).
Tres. Petróleo más caro (Ecuador en neto sale ganando, entre exportaciones de crudo e importaciones más caras de combustibles). Pero esto puede revertirse, así que debemos ser prudentes.
Cuatro. Un entorno financiero incierto. Mayor percepción de riesgo, crédito más complicado, costos más elevados (aunque los bancos centrales ya no aplicarán su anticipada política de intereses más elevados). Y el dólar que se fortalece (malo para Ecuador).
Cinco. Cómo reaccionará China. Le conviene defender la paz, pero no en exceso, porque tiene sus propios intereses sobre el mar del Sur, Taiwán y Hong Kong. Le conviene que Occidente y Rusia se desgasten en un largo conflicto costoso. Le conviene apoyar a Rusia en el embargo, pero moderadamente, porque le puede afectar de rebote, y más bien quiere incrementar su influencia real en los mercados financieros, energéticos y más. ¿Prevalecerá su ambición de poder?
… Ninguna falsa esperanza: el saldo de esta guerra es negativo para todos (incluyéndonos). (O)