La seguridad hídrica del mundo está en riesgo. Un estudio académico publicado por la revista científica Science advierte que más de la mitad de los grandes lagos del planeta se están perdiendo por el calentamiento global y el consumo del hombre.

Con uso de una variedad de satélites y posterior análisis de la información, la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, pretende que la investigación se convierta en una herramienta para que las autoridades puedan proteger mejor las masas de agua.

El estudio midió la variación de los niveles de agua de 2.000 lagos y reservas más grandes del mundo y descubrió que 53 % han perdido agua. La cantidad total sería equivalente a 17 lagos Mead, el mayor embalse artificial de todo Estados Unidos, según publicación de la agencia de noticias EFE.

Los resultados deben ser motivo de alarma para todos, incluso en Ecuador, donde los ríos suben y hasta se desbordan por mareas y lluvias, pero hay efectos del calentamiento global que se observan en los ecosistemas y la agricultura.

No se puede esperar a que la escasez de agua llegue al país con potencia para tomar medidas. La prevención siempre será mejor que los lamentos futuros.

En julio del 2009 el Gobierno ecuatoriano declaró como política de Estado la adaptación y mitigación al cambio climático. Es oportuno que se revisen las tareas realizadas y el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica amplifique la información respecto a los riesgos y labores en las que puedan cooperar gobiernos locales y ciudadanía.

La información da poder y la ciudadanía puede empoderarse de la protección del agua como aliada de las autoridades, siempre que se la dote de conocimiento.

La deforestación y la contaminación de las aguas son enemigos comunes para el planeta. Los ecosistemas demandan unión para que se proteja esta gran casa donde el agua es vital. Invertir en salvaguardar el agua es invertir en la vida humana y en todas las especies. (O)