Después de 13 años de la firma del contrato de compra de los helicópteros Dhruv, la fiscal Diana Salazar determinó que hubo irregularidades en la compra de dichos helicópteros y procesó a 2 exministros de Defensa y a 13 altos oficiales de las Fuerzas Armadas por presunto peculado.

Luego del ataque de fuerzas militares colombianas al campamento de las FARC en Angostura, territorio ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008, se declaró de emergencia la adquisición de helicópteros multipropósito, que irían al Ala de Combate n.° 22 de la FAE. El proceso de adquisición no estuvo libre de polémica, incluyendo el asesinato del comandante de la FAE, general Jorge Gabela, que aún no ha sido esclarecido.

El entonces ministro de Defensa, Javier Ponce, vicepresidente de la H. Junta de Defensa Nacional, y el presidente de Sumil C. A., representante de Hindustan Aeronautics Limited (HAL) en Ecuador, firmaron el 5 de agosto de 2008 el contrato de compra de 7 helicópteros por un total de $50′700.000, según el acta del Comité de Contrataciones de la FAE.

El 27 octubre de 2009, durante la ceremonia de aniversario de la FAE, se precipita a tierra el primero de los 4 helicópteros que se accidentaron; la caída de dicho helicóptero motivó al entonces asambleísta Fausto Cobo a hacer una denuncia penal en contra de Ponce y 18 militares y un pedido de juicio político que fue negado por la mayoría gobiernista. Esta negativa fue la tónica de la Asamblea de aquel entonces. Raúl Patiño, en declaración que hiciera, corroboraba el accionar de dicha Asamblea: “Cuantas veces nos reunimos y decíamos qué hacemos, cómo enjuiciábamos a esos desgraciados que todos sabemos que están robando en Petroecuador, a todos esos ministros que sabíamos que hacían las cosas con sobreprecios, pero en la Asamblea no sabíamos qué hacer porque era absolutamente prohibido fiscalizar”.

En el examen especial que realizó la Contraloría el 2015, se hizo una verificación a los Dhruv 601 (presidencial), 602, 603 y 605 –el 604 no se revisó, ya se había accidentado–, se constató que 4 motores eran de fabricación 2007, uno 2006 y uno del 2005. “Se incluyen como parte o accesorio de los motores 4 FADEC (sistema de control de combustible computarizado) del 2006, cuatro palas del rotor principal son componentes aeronáuticos de fabricación 2007″, pese a que en el contrato se establecía que “los helicópteros, compuestos por células, partes y conjuntos serán nuevos de fábrica”. Pese a la denuncia de Cobo y las irregularidades que eran conocidas al recibir los helicópteros, el entonces fiscal Galo Chiriboga, 7 años después, decidió desestimar la investigación y solicitó a la Corte Nacional de Justicia el archivo de la denuncia.

El debilitamiento a la capacidad operativa de las FF. AA. en el gobierno de Correa fue deliberado: los aviones no tripulados para el control marítimo desaparecieron por falta de presupuesto para su mantenimiento. Se compró a Sudáfrica los aviones supersónicos Cheeta usados, con vida útil de 5 años; los aviones Mirage, “donados” por Hugo Chávez, son basura que estorba en la Base de Taura, y obviamente la adquisición de los helicópteros Dhruv. (O)