En Urdesa, Circunvalación 621 entre Ficus y Las Monjas, han instalado una discoteca. En los alrededores hay una clínica pediátrica donde se encuentran familias con niños y adultos de la tercera edad.
Esa discoteca funciona los fines de semana hasta las 04:00. El ruido que produce es insoportable, lo que impide conciliar el sueño. Pronto aparecerán los microtraficantes, delincuentes, sicarios; ya se ven motos rondando por el área. En definitiva, ya se fue la paz del lugar.
La vía a la costa: entre pasos elevados y omisiones que cuestan vidas
El uso del suelo de esta zona no permite ni bares ni discotecas. Para emprender o abrir algún negocio en esta área, el Municipio y el Cuerpo de Bomberos exigen una serie de requisitos y trámites, muchas veces difíciles y engorrosos; me pregunto entonces, ¿cómo obtuvieron el permiso de funcionamiento si el uso de suelo no lo permite? ¿Tendrá el lugar un buen sistema contra incendios (no solo extintores) que eviten tragedias que suelen ocurrir en este tipo de antros?
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Ojalá las autoridades municipales escuchen este clamor, tomen cartas en el asunto y resuelvan el problema en favor de los moradores de este sector de Guayaquil. (O)
Segundo Díaz, Guayaquil
