El escenario que vivimos en las últimas elecciones no debe volver a repetirse. Si bien es cierto que vivimos en democracia, es totalmente absurdo que se haya destinado tanto millones de dólares para campañas electorales de una variedad de candidatos, cuando el Ecuador tiene otras necesidades inmediatas (y más aún durante la pandemia) como más hospitales y más escuelas.

Finalmente, después de un suspenso eterno, se definieron los finalistas, pero seguimos sin estar unidos para marchar y mejorar nuestro destino, el de nuestras familias, el de nuestro país. Necesitamos con urgencia recuperar las clases de cívica, no solo enseñar los símbolos patrios sino respetarlos y sentir orgullo cuando cantamos el himno nacional en otro país, o nuestra bandera se iza en las plazas. No necesitamos más destrucción y amenazas. El Ecuador necesita levantarse de este letargo anticívico y antisoberano, aunque nos quieren hacer creer lo contrario. (O)

Dora Natalia Ulloa Maridueña, licenciada en Ecología, Guayaquil