La final de la Copa Libertadores 2022 se realizará en Guayaquil el 29 de octubre, es una oportunidad que el sector turístico tiene, no solo de la ciudad sino del país, porque los turistas viajarán a otros puntos de Ecuador con el objeto de conocer, comprar artesanías, probar la gastronomía nacional, etc.

No hay una promoción para que el público contribuya con buen recibimiento a los turistas, no les cobren de más, los orienten si se pierden, ayuden. No hay un operativo que se haya explicado bien por los medios, de las seguridades que el país va dar a los negocios de transportación, hoteles, restaurantes, zonas turísticas, lugares históricos, diversión, malecones, mercados artesanales, puntos de auxilio y de información a turistas, etc. Fuerzas Armadas, grupos de inteligencia en defensa deben estar con los planes diseñados para dar las seguridades a propios y extraños, pero que no se asusten que están acordonados por militares, en una jaula. No se debe permitir que nada manche un evento importante. El Gobierno ya debió haber empezado un plan de seguridad nacional con comandos de Estados Unidos, Israel o Reino Unido, etc. Ojalá la cita de seguridad que hubo en el país con una alta funcionaria militar de Estados Unidos no haya quedado en una conferencia, sino en un convenio o ayuda de su país para que vengan ejércitos a combatir la delincuencia, ahora. (O)

Paola Karina Muñiz, Guayaquil