El próximo Guayaquil cumple 485 años de fundación, sin embargo, aún la ciudad se encuentra en desarrollo urbanístico, social y climático. Por su crecimiento de población y vivienda, de manera descontrolada, no ha conseguido potencializarse en educación vial, reciclaje, formalización del comercio local, apertura de empresas que desarrollen tics locales o internacionales, culturizar buenos hábitos como la lectura, arte, música y cine. ¿Cómo convertir a Guayaquil en ciudad del futuro?

En el 2018 en el Urban20 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, se informó que existe un fondo ambiental destinado al cambio climático a nivel global, para impactar en el futuro de la generación venidera. Nuestra ciudad puede acceder a este fondo presentando proyectos de acción climática, inclusión social y crecimiento económico. Necesitamos visualizarnos ante el mundo como una ciudad resiliente y sostenible, es decir, que dentro Guayaquil se desarrollen más espacios verdes para reducir el calor, abrir reservas ecológicas, tener espacios culturales y de artes. El centro de la ciudad debe contar con acceso a financiamiento para estructuras urbanas, infraestructura digital, tratamiento del agua, transporte y desarrollo; todo esto es necesario trabajar de manera conjunta entre empresas, gobierno local y Estado. (O)

Lily Lindao Cedeño, Guayaquil