Guayaquil está sucia, con adoquines y baldosas sucios, rotos; paredes mugrosas de portales; hombres inescrupulosos se orinan en paredes, cercas, pilares de las casas, construcciones; la basura regada por todas partes; desde los carros, motos, colectivos, balcones, ventanas, o a pie, las personas escupen, tiran agua, papeles, comida, etc.

Los portales y las casas vacías porque están en venta, por alquilarse, o abandonadas, sirven de casas, dormitorios, cocinas, retretes a migrantes ilegales de países del sur y norte, con hijos menores y perros, o para indigentes, o vagos drogados, borrachos. Ninguna autoridad que le importe Guayaquil ve y corrige. Caminen solo por la calle Víctor Estrada de Urdesa; para muestra dicho botón. (O)

José Vicente Villacís, Guayaquil