Hace semanas, expuse a través de este medio escrito y en forma técnica que al realizar la reducción de la altura de los árboles urbanos crecidos desorbitadamente en Guayaquil se debe de hacer dejándolos con 3 o 5 metros de altura, con cortes simétricos y en diagonal al exterior para que las aguas lluvias caigan sin que se queden estancadas en el epicentro de sus troncos y produzcan que se pudran. Realizando el sellamiento de todos los cortes de ramas con pintura de caucho con insecticidas, fungicidas, abono líquido foliar y “fitosanitario”, que es un pegamento para que las lluvias no laven dicho material. Esto es para la parte aérea.

‘Hay un ataque alarmante de plagas en árboles’: samanes y otras especies se quedan sin hojas en parques y avenidas de Guayaquil

Mientras tanto, para la zona basal (troncos y área radicular) se debe hacer un círculo a 2 metros de distancia de los troncos y a 25 centímetros de ancho y a 30 centímetros de profundidad e incorporar abono radicular químico mezclado con insecticida para el comején (termitas) con fungicida y tapar la zanja circular con excelente suelo orgánico vegetal y regar diariamente sin que se salgan los productos incorporados.

Espero que no sea demasiado tarde para corregir estas falencias que conlleven a la muerte de muchos árboles.

Esto no se ha realizado, se notan las reducciones asimétricas (unos más altos, otros más bajos), no han pintado los cortes, no se ha llevado una poda técnica, ni aplicando alguna acción mínima para que estos hermosos árboles tengan un mejor futuro fisiológico, celular, foliar, y de muchos años más de vida, ya que estas especies sobrepasan los 200 años si reciben los tratos técnicos correctos.

Publicidad

La cochinilla deja en ramas y troncos árboles añosos de Guayaquil

Lastimosamente no se están dando los principios técnicos y básicos que expuse. Espero que no sea demasiado tarde para corregir estas falencias que conlleven a la muerte de muchos árboles. Espero que el alcalde Aquiles Alvarez y su nuevo equipo de áreas verdes y medio ambiente tomen en consideración lo expuesto y realicen adecuaciones y mantenimiento de nuestros árboles. (O)

Freddy Amauri Santos Romero, ingeniero agrónomo, Guayaquil