Es triste pensar que un ser humano que tuvo la oportunidad de entrar en la historia de un país como un hijo ilustre de su patria y ser un orgullo para las nuevas generaciones, por su ambición destruye lo que todo ser humano debe tener como norte en su tránsito terrenal. Lo limpio y transparente es lo que le hará entrar en la historia como un ejemplo a seguir y no volverse un ser despreciable, y un mal ejemplo a seguir. La reflexión es que los principios y valores adquiridos por los consejos de los padres deben ser el norte de los hijos. (O)
Colón Vicente Quiroz F., Guayaquil