Me puse a pensar, ¿qué sería de nosotros si el sol solo un día nos negara su presencia?, y sin luna ¿qué haríamos en oscuridad? Tampoco puedes exigir en el amor si tu amor aspira a más que lo que das. En realidad el mundo será como tú lo decidas ver.

Venimos a un mundo inimaginable y en realidad no sabemos qué hacer con él, es muy esplendoroso para nuestra limitada inteligencia. Deberíamos adoptar la postura de las abejas que recogen el néctar de las flores para embellecer su morada; que cada uno aprenda a entonar su propia canción, porque por experiencia nunca el alma le presta su melodía a otro. (O)

Hugo Alexander Cajas Salvatierra, cirujano, Milagro