El próximo mandatario de la República del Ecuador, que resulte electo en los comicios del 9 de febrero del 2025, deberá afrontar y resolver muchos asuntos pendientes, que la mayoría de jefes de Estado han dejado inconclusos durante sus mandatos, obras trascendentales y prioritarias para la provincia de Chimborazo, las cuales nunca tuvieron un tratamiento primordial y urgente.

A elegir con decisión Ecuador

La falta de voluntad política, el quemeimportismo y el escaso interés de los Gobiernos nacionales, a su turno, sumados al insignificante trabajo en territorio de los gobernadores, que son designados “a dedo”, así como la falta de unidad provincial y el desinterés de prefectos, alcaldes y presidentes de los GAD parroquiales, y su desconocimiento de la realidad en la cual vive la mayoría de los chimboracenses, no han permitido el tan ansiado desarrollo socioeconómico.

La apatía y desidia de nuestros gobernantes de turno han impedido trabajar en la reconstrucción integral de la carretera Balbanera-Pallatanga-Cumandá, así como en la rehabilitación y reforzamiento del puente Cornelio Dávalos, más conocido como “Sal si puedes”, al igual que el antiguo viaducto, que une el cantón de Bucay con Cumandá; tampoco se han preocupado en el mejoramiento de la vía estatal Alausí-Huigra-Piedreros; San Luis-Punín-Flores -Cebadas-Atillo; y en la Calpi-San Juan-El Arenal, que se encuentran en condiciones deplorables.

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Nuestro voto decide

Todos estos incumplimientos quedarán en manos del futuro gobernante de nuestro país, que ojalá, ahora sí, tenga la decisión y voluntad política, así como la entereza y la fortaleza necesaria, para cumplir con obras prioritarias en beneficio de Chimborazo, siempre y cuando cuente con competentes y responsables representantes del Ejecutivo nacional en nuestra provincia, tanto en las coordinaciones y direcciones zonales y distritales de los ministerios de Estado como en la Gobernación; ciudadanos que no solamente piensen en mantenerse en el cargo, sin hacer nada provechoso o se conviertan en simples voceros del mandatario, o de los ministros, puesto que muchos solo piensan trabajar con cálculo político.

El valor de la libertad

Hay mucho que hacer en vialidad, riego, salud, educación, ambiente; trabajar en una verdadera reactivación agropecuaria, generación de fuentes de empleo, combatir la desnutrición crónica infantil y el analfabetismo, así como contrarrestar la permanente migración de ciudadanos del campo a la ciudad. (O)

Arturo Lara Noriega, licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, Riobamba