“Créme de la créme” es una expresión francesa que significa que no hay nada mejor que esa cosa o persona.

En días anteriores se publicó por periódico una noticia que mencionaba que el SRI había entregado cifras del crecimiento en un 29 % de la recaudación tributaria entre enero y marzo del 2022, en relación al mismo periodo del año anterior. Hubiera sido interesante leer en esa noticia si existió o no incremento en la devolución de impuestos pagados indebidamente o en exceso, por ser un derecho que tienen los contribuyentes.

Ojalá pronto el Servicio de Rentas Internas publique las cifras de las devoluciones de impuestos que realizó, porque lejos de ser la “créme de la créme” por haber obtenido un incremento fiscal que en gran mayoría proviene de la reforma tributaria del 2021, una mayor recaudación necesariamente debe ir acompañada de una eficiente devolución de impuestos. Lo digo porque desde hace tiempo en los procesos iniciados por solicitudes de devolución del crédito tributario, de forma arbitraria, violando el principio de simplicidad administrativa y el derecho al debido proceso en la garantía de ser juzgado con observancia del trámite propio de cada procedimiento, el SRI viene pidiendo información como si estuviera ejerciendo facultad determinadora para establecer los ingresos y gastos de los contribuyentes, cuando no es propio ese proceso pues solo pueden pedir información para verificar si existe o no el crédito tributario. Esto genera que quien tenga derecho a solicitar su crédito tributario se abstenga de pedirlo porque en pocos días no podrá cumplir una cuasi auditoría tributaria disfrazada de un enorme requerimiento de información. Por eso los contribuyentes afectados y que sí cumplen con sus obligaciones no ven a la administración tributaria como la “créme de la créme”, sino todo lo contrario. (O)

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Juan Carlos Cassis Dahik, abogado, Guayaquil