En la actual crisis que vive el país se ha evidenciado aún más lo que ha sido vox populi desde hace muchísimos años, y es que en la política ecuatoriana priman los intereses personales y el egocentrismo. En los últimos años, los políticos que han aspirado a altos mandos y llegaron al poder se han dedicado a satisfacer sus intereses personales y de los financistas de sus campañas al permitir la corrupción a través de acuerdos entre privados, sobrecostos y el ingreso de dinero non sancto en sus campañas a pesar de saber su origen ilícito. Además se centran en el culto a la personalidad de quien desempeña un cargo publicitando las obras que realiza, resaltando su imagen sin considerar que lo que está haciendo es cumplir con la función para la que fue elegido.
Este tipo de políticos egocentristas descartan o dejan de lado proyectos de sus predecesores, y comienzan a realizar obras sobrevaloradas que les garanticen una adecuada comisión, sin tomar en cuenta las necesidades del pueblo que los eligió ni su opinión.
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Un ejemplo de lo aquí expuesto es el hecho de que muchos alcaldes se jactan de las obras que realizan promocionando su imagen. Tengo varias preguntas, como ¿por qué en la ciudad de Guayaquil el Concejo Municipal no ha tratado el proyecto existente de aprovechar los gases que emanan del botadero de basura, que servirían para generar energía eléctrica que se integraría al sistema nacional interconectado y que paliaría en algo la crisis eléctrica que afrontamos en la actualidad?; o también, ¿por qué no se ha exigido a Interagua que instale su propia planta de generación eléctrica, destinando parte de las excelentes ganancias que obtiene de la prestación del servicio y que esos kilovatios que quedan libres sean destinados al consumo de los hogares?
La situación del país mejorará cuando los políticos dejen de lado sus intereses personales de enriquecerse y de enriquecer su ego con las alabanzas de sus coidearios y se enfoquen en las necesidades de los ecuatorianos. (O)
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Luis Vizuete Santos, ingeniero comercial y CPA, Guayaquil