El sistema de Compras Públicas de Ecuador, que considero que como idea es buena, debería buscar mejoras en la manera en que se elaboran los presupuestos referenciales para las compras públicas. Al presente, tratan de buscar los precios más bajos con mecanismos, a mi juicio, incompletos:

1. Obligan a los usuarios a buscar, al menos, tres ofertas, esto no siempre es posible, pues eventualmente existe alguna característica que no hay en todos los equipos similares de los diferentes fabricantes. 2. Toman precios referenciales haciendo análisis de compras anteriores y que no siempre son adecuados, pues no necesariamente un mismo equipo requiere los mismos accesorios para diferentes aplicaciones. El nombre y el precio con que se compró en una institución o en una dependencia distinta de la misma institución servirá para cubrir las necesidades de otra. 3. Actualmente existe en el mercado gran variedad de equipos, muchos de origen chino de no muy buena calidad (los hay de buena calidad también, pero su costo será similar a los de buena calidad de otro origen), y con precios más bajos. Muchos comerciantes inescrupulosos buscan los parecidos de menor precio para ganar las subastas, y perjudican al Estado con calidades lamentables. 4. Se privilegian los equipos de más bajo costo al obligar a los usuarios a tomar como presupuesto referencial los costos o las ofertas de menor valor que hayan obtenido. Esto no garantiza la calidad de los equipos por adquirirse. 5. Se ha instituido el miedo entre profesionales, quienes en muchos caos ceden ante las presiones de buscar los precios más bajos, so pena de verse culpados de direccionamientos en las compras públicas. La racionalidad exige mente abierta, la economía en una compra no es necesariamente el precio más bajo, es el equipo de mejor calidad al precio más bajo. (O)

José Manuel Jalil Haas, ingeniero químico, Quito