Todos podemos hacer nuestra parte para aliviar la crisis. Si desconectamos los aparatos que producen calor o frío, nuestro consumo puede reducirse mucho. Yo dejé de usar acondicionadores, horno eléctrico y ducha caliente. Hasta desconecté la refrigeradora y moví la comida a un pequeño minibar. De esta forma el consumo de la casa bajó a apenas 3 kWh por día. CNEL podría premiar este ahorro aplicando automáticamente una tarifa reducida a quienes consuman menos de cierto valor al mes.

Poner fin a la crisis energética

Algunos también estamos pensando en importar estaciones de energía portátiles y paneles solares para uso personal. Estos artículos suelen pesar un poco más de 4 kilogramos con el embalaje, así que no entran en el 4x4. La aduana podría aumentar el límite a 5 kilogramos para estas dos categorías, para que estos artículos entren libres de impuestos y ayuden a aliviar la crisis. (O)

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Miguel Josué Lescano Cornejo, arquitecto, Guayaquil