En medio de la pandemia del COVID-19 que sigue cobrando valiosas vidas, la Municipalidad de Guayaquil con representantes de instituciones vinculadas con la salud y de la empresa privada, formuló exhortación al Gobierno Nacional para que les autorice, con el control de instituciones del Estado, la importación de vacunas que permitan inmunizar a médicos y todos aquellos que han venido siendo parte de la atención primaria a los afectados con la mortal enfermedad.

El jefe de Estado como máxima autoridad del país se debe compadecer con la crítica situación que atraviesan diferentes provincias. En el caso de la ciudad de Guayaquil (Guayas) con aproximadamente 3 millones de habitantes, a decir de la alcaldesa, se controla constante a través de 80 centros de salud, donde se atiende semanalmente a 150 mil personas proporcionándoles medicamentos e inclusive tocando las puertas de los domicilios para detectar personas infectadas para llevarlos en ambulancias al Hospital Bicentenario. Asimismo han colocado carpas proporcionadas por el Ejército en zonas limítrofes de Guayaquil para atender a ciudadanos de otras provincias que requieren atención de salud y no encuentran camas en hospitales públicos o clínicas privadas, ni en las unidades de cuidados intensivos, UCI. La primera autoridad municipal ha explicado que es imposible retener en casas por tiempo indefinido a las personas que tienen que obtener el sustento diario para sus hogares, y que la vacunación podría hacerse masiva con los trabajadores de aseo de calles, de agua potable, de la construcción, de los mercados de abastos; y la empresa privada vacunaría a sus empleados y trabajadores de manera gratuita, con vacunas de óptima calidad. Presidente, vacunar no solo en Guayaquil sino en todo el país. (O)

José Francisco Medina Manrique, licenciado en Comunicación, Guayaquil