Un gran grupo de docentes jubilados de la Universidad de Guayaquil estamos atravesando por un estrés que merma la calidad de vida, subsistencia, y por un quebranto psicológico que puede terminar colapsando la existencia física de los maestros pensionados –como ya ha sucedido en algunos casos– por el estado de angustia al que somos sometidos los docentes pasivos; todo esto ante la inercia de las autoridades de turno.

Los catedráticos que hemos bregado por más de 25 años en la U. de Guayaquil, en la noble misión de formar y educar y que nos acogimos a la jubilación por mandato constitucional al “efecto inter comunis” padecemos la vulneración de nuestros derechos constitucionales al negársenos el cumplimiento del pago de la pensión complementaria aplicada por del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, que “dispone a la Universidad de Guayaquil que proceda al pago inmediato de los referidos beneficiarios del efecto inter comunis de la Sentencia Constitucional No. 0015-12-IS, quienes justifican documentadamente su condición para hacerse acreedores a dicho efecto, esto es: haber laborado por 25 años en la Universidad de Guayaquil y haberse acogido a la jubilación con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, para lo cual la accionada deberá justificar el cumplimiento de lo dispuesto documentadamente ante este órgano de Justicia”.

Señores: presidente de la República del Ecuador; ministro del Trabajo, presidente de la Comisión de Educación del Congreso y rector de la Universidad de Guayaquil (Dr. Francisco Morán Peña), ante el momento de indefensión en que injustamente nos encontramos los docentes jubilados, y muchos padeciendo enfermedades catastróficas, sin medicinas ni atención clínica en el IESS, clamamos auxilio legal, moral y ético para que se respeten nuestros derechos y se proceda al pago inmediato de la pensión complementaria jubilar dispuesta en sentencia en firme por la Corte Constitucional de Justicia, ya que es de carácter definitivo, inapelable y de obligatorio cumplimiento. (O)

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Juan Marín Larreta, M. Sc., docente jubilado – Universidad de Guayaquil