Ir por la calle con una falda larga o corta, una blusa de escote o abrigada, un peinado recogido o suelto, no es más que una excusa para ser sexualizada por el simple hecho de ser mujer. El acoso se agrava en los últimos años convirtiéndola en objeto de violencia física y verbal. (https://www.eluniverso.com/noticias/informes/en-el-dia-de-la-mujer-que-se-recuerda-cada-8-de-marzo-conozca-las-conquistas-y-desafios-que-enfrentan-nota/)

La Fiscalía del Estado registra al menos 42 denuncias por violación, abuso y acoso sexual al día a niñas y mujeres, en Ecuador. La desigualdad y falta de protección a los derechos de la mujer son aceptadas, permitiendo que la violencia de género se ‘normalice’ ya que es impune el maltrato hacia ella. (O)

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María Sol Farra Monserrate, universitaria, Guayaquil