No estoy de acuerdo con paros de transportistas. Eliminar los subsidios al combustible es volver a lo mismo de siempre, donde los transportistas se benefician a costa de la riqueza de nuestro suelo.
Quienes pueden sostener una unidad de transporte que lo hagan y los que no pueden, que vendan los buses. Las unidades de transporte tienen un aforo permitido por los organismos de control vial que no se aplica, los propietarios infringen la ley y meten tanta gente porque no les importa el usuario, les da lo mismo si uno está enfermo (con COVID) o sano; lo único que tienen en mente es llenarse los bolsillos. El virus amenaza con quitarnos la vida, lo mejor que pueden hacer estos señores de la transportación es sumar a favor de nuestro país. Con el COVID-19 todos hemos perdido dinero. Tener buses cuesta mucho, por tanto estamos hablando de una clase trabajadora privilegiada, no se están muriendo de hambre como sí lo estamos quienes perdimos el trabajo por culpa del virus, quienes estamos enfermos por culpa del virus, y los huérfanos que se están muriendo de hambre porque vieron partir a sus progenitores y están abandonados. Ciertos transportistas están enfermos porque bajaron los montos en sus cuentas de banco. ¡No a paros de transportistas! (O)
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Fredy Moya Saltos, Quito