Mientras España arde por los cuatro costados, las medidas para presupuestar parte de los recursos económicos que se necesitan, para beneficiar al mundo rural (en general) y al mantenimiento de nuestros bosques, cuencas, ríos, ramblas, etc.; aquellos se destinan para otros capítulos de menor importancia y trascendencia. Los millones de euros que se necesitan para dar cobertura a los gastos que se originan para la extinción de cualquier gran incendio: personal especializado, hidroaviones, helicópteros, suponen tal costo que, si se destinaran partidas anuales para la realización de medidas de limpieza en estos lugares, se amortizaría con un margen de 10 a 15 años lo que se gasta en cualquiera de los que cada año sufrimos por dejadez administrativa. (O)

Jesús Sánchez-Ajofrín Reverte, Albacete, España