Es indignante escuchar al finalizar un año lectivo: “le falta vocación al profesor, me dejó a supletorio, “no aprobé el nivel, el profesor es malo, no ayuda”.

Los profesores invertimos dinero, sacrificamos horas extras para revisar tareas, tutorías, preparar clases. La vocación falta a ciertos estudiante que cuando se les envía a realizar una consulta de un tema, copian de Wikipedia (internet) y pegan el texto en el deber, y sino están de acuerdo con la calificación dado que no dejamos pasar por alto esto, mencionan que al profesor le falta vocación. Les falta vocación a ciertos alumnos cuando el profesor los toma en cuenta para que participen en clases, se salen intencionalmente de las clases virtuales, hacen que no han escuchado nada, no sirve el micrófono. Les falta vocación a los estudiantes que no valoran a su profesor por el tiempo invertido en preparar la materia, y en horas de clases juegan Free Fire, Fuego Libre, (videojuego). Falta vocación a usted joven, cuando no puede realizar una lectura comprensiva, elaborar un resumen de un texto, una exposición, sin leer al pie de la letra lo que dice en el programa de computadora, PowerPoint. Los profesores intentamos corregirlos a tiempo, sin embargo algunos de ustedes son mal agradecidos, pretenden que todo sea fácil de desarrollar, devalúan el esfuerzo de sus maestros, manchan sus nombres sin importar el enorme esfuerzo que hacemos en la docencia. (O)

Roberto Camana Fiallos, ingeniero en Sistemas, Ambato