Antes que fama, vanidad y desenfreno, el deporte es disciplina, ética y acatamiento de las reglas que lo rigen, desde la etapa formativa hasta el nivel de alta competencia.

Neisi y más Neisi

Los griegos decían mens sana in corpore sano, lo que se traduce en la coherencia natural que se da entre un cuerpo sano y cultivado desde el físico y una conciencia sana sostenida en los valores como el pundonor, el honor, la humildad y la fraternidad.

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E​stos son los deportistas de Ecuador con cupo para Juegos Olímpicos París 2024 hasta este 10 de abril

Los grandes deportistas que registra la historia han alcanzado la gloria a base de la práctica constante de las técnicas y estilos establecidos para elevar el nivel de rendimiento en cada uno de sus campos de desempeño, es decir, a base de una acción disciplinada. Pero, también su camino al éxito estuvo complementado por la observancia de los valores éticos que los catapultó a la excelencia. Ninguno de ellos se erigió en campeón con la indisciplina, la soberbia o el desacato.

(...) su camino al éxito estuvo complementado por la observancia de los valores éticos que los catapultó...

En el fútbol, el referente más cercano para nosotros es el inolvidable Alberto Spencer, quien a más de ser un virtuoso fue un caballero que se ganó el aprecio de todos. Otros grandes y solo por mencionar algunos nombres son: Álex Aguinaga, Ulises De la Cruz y Antonio Valencia que triunfaron en el extranjero.

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Medallas y boleto a París 2024 para Neisi Dajomes

Hay muchos ejemplos a seguir como Pancho Segura Cano, Jorge Delgado Panchana, Galo Legarda, Alberto Herrera, Pablo Sandiford y muchos más que nunca estuvieron envueltos en escándalos de indisciplina, ellos sí son nuestros héroes deportivos que nunca perderán el respeto de los ecuatorianos.

¡Son 23! Magaly Bonilla clasifica a Juegos Olímpicos París 2024

Los errores o las infracciones a las normas tienen que ser sancionadas de manera ejemplar para enseñar que lo moralmente bueno es lo que forja verdaderos campeones de la vida. Un viejo refrán dice: “árbol que crece torcido, jamás su tronco endereza”. Los que están a tiempo de enderezar que aprendan; y los que ya no se pueden enderezar que se arrepientan. (O)

Enrique Álvarez Jara, periodista jubilado, Guayaquil