Siempre me asombró Dios con sus manifestaciones a través de la naturaleza donde veo como lo misterioso se hace realidad, la perfección de una rosa con la forma y armonía de sus pétalos, con sus fragancias que alegran los sentidos, con sus colores que hechizan el corazón y el alma.

Escúlpete a ti mismo

Siempre me admiró la descripción sobre la sandía que hizo William Jennings Bryan sobre el poder creativo de la semilla de la sandía, capaz de extraer de la tierra y repartir por su cuerpo 200.000 veces su peso. Cuando me puedas decir cómo toma esta materia y crea los colores de su superficie trascendiendo cualquier imitación al arte y luego forma en su interior una corteza blanca y dentro de ella un corazón rojo, abarrotado de semillas negras, cada una de ellas capaz de reproducir 200.000 veces su peso; cuando puedas explicarme el misterio de la sandía, podrás pedirme que te explique el misterio de Dios.

Cuando entiendas esto dirigirás tu comportamiento y tu conciencia hacia la gratitud en lugar de hacia la ansiedad...

Cuando descubras que en tu cerebro de un kilo y medio se encuentran más de 100.000 millones de neuronas, cada una capaz de engendrar un pensamiento te darás cuenta de la grandeza y generosidad de Dios, cuando observes tus sentidos todos tan bien distribuidos y la fidelidad de tu corazón que late sin cesar de principio hasta el fin. Cuando te decidas el viaje a tu interior en busca de tu verdadera identidad ahí sabrás en el misterioso silencio que solo ahí se encuentra tu verdadera identidad y tu verdadero destino.

Publicidad

En el silencio está la paz

Cuando te compares con el universo solo ahí te darás cuenta de tu real dimensión física y encontrarás que solo en la inmensidad de tu alma está tu real tamaño capaz de compararse con la inmensidad del universo, con la energía que siempre fue tu principio y tu fin.

Cuando entiendas esto dirigirás tu comportamiento y tu conciencia hacia la gratitud en lugar de hacia la ansiedad y la depresión. (O)

Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro