La obesidad infantil es un problema con incremento constante a nivel mundial. Por ejemplo, Estados Unidos enfrenta esta crisis de salud pública, según investigaciones la prevalencia de obesidad ha aumentado significativamente en niños de 2 a 5 años con un 13,4 % de obesidad, mientras que uno de cada cinco niños entre 6 y 11 años tienen sobrepeso, acorde con la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición.
En Ecuador, según estadísticas de la Encuesta Nacional sobre Desnutrición Infantil, se evidencia que en las regiones de Ecuador, como la Costa rural, cuentan con un 6,3 % de niveles altos de sobrepeso y obesidad, mientras que en la Amazonía urbana y rural tienen porcentajes de 5,5 % y 4 %, y finalmente por otro lado la Sierra urbana y rural alcanza al 5,1 %.
Es una enfermedad que se manifiesta por la acumulación desmedida de grasa, esta es contraproducente para la salud y aumenta el riesgo de desarrollar problemas en su crecimiento como diabetes, problemas cardiovasculares y algunas afecciones de trastornos mentales como depresión o ansiedad.
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La ingesta de alimentos densos en energía, las bebidas carbonatadas, la falta de actividad física y el sedentarismo están ligados con la obesidad. Es crucial que se tomen medidas para abordar este problema de manera integral. El Gobierno y demás autoridades deben fomentar la creación de campañas de concienciación para educar a los padres de familia en las escuelas sobre la gran importancia de una alimentación nutritiva y sana, además de impulsar el deporte con regularidad. Es imprescindible aplicar políticas públicas que fomenten entornos saludables, como la regulación y difusión de la publicidad de alimentos que no contienen los nutrientes adecuados dirigida a los niños.
La obesidad infantil exige una respuesta colectiva y comprometida. Desde las autoridades hasta los padres y cuidadores, la responsabilidad compartida radica en trabajar de la mano para promover hábitos saludables y cultivar la actividad física en los niños. Por consiguiente, enseñar a los niños sobre la diversidad de alimentos y la importancia de disfrutar de la comida equilibrada en un entorno consciente puede contribuir a cambiar sus hábitos de alimentación. (O)
Jéssica Geovanna Moreira Zumba, Guayaquil
