Siempre hay que saber escoger, y no, como dicen algunos pensadores, guiarse por el corazón. Recuerden siempre que Dios no se equivoca y por algo puso el cerebro con la inteligencia en la parte más alta y nos está diciendo, en secreto evidente: “Ama con la inteligencia, pero ponle todo tu corazón”. Todo está tan coordinado que el cerebro está dividido en dos hemisferios. El izquierdo nos dice: “Piensa, piensa, piensa, razona, analiza, mide antes de actuar, mide las posibles consecuencias de tus actos para que después no vengan los arrepentimientos tardíos”. Mientras que el hemisferio derecho nos dice: “Ama, ama, ama”, y este es el que está más conectado con el corazón, que también es puro amor, poesía, música, canto, melodía y ve la vida con pura libertad, despreciando muchas veces las normas elementales que regulan las leyes del buen vivir.
Miren ustedes a los grandes hombres, los más sabios, los que se han constituido como líderes de la humanidad. Siempre fueron ellos, siguieron su ruta y hoy son la luz que alumbra a la humanidad. El que más destaca es Jesús quien nos vino a enseñar que el amor es capaz de salvar a la humanidad y que el mejor camino es la verdad, la justicia y el perdón, usando así la inteligencia y el amor al mismo tiempo en su accionar.
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Guía de la etapa de nivelación
Mientras que el buda aconsejó que el mayor secreto de la vida es conocerse a sí mismo; Sócrates prefirió la cicuta antes de renegar de sus principios; Lao Tse se convirtió en el rey del pensamiento universal libre; Miguel Ángel y sus extraordinarias obras de arte demostraron la belleza y la perspectiva de su tiempo; Neruda y sus bellos poemas al amor. Ellos y miles más fueron personas admiradas sin convertirse en miembros de la manada que sin conciencia puede ser conducida al caos. El éxito está en el balance de la inteligencia y el amor. (O)
Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro