“Nunca has de cambiar lo que ves dentro o fuera de ti, solo tu forma de verlo, eso es iluminación”, Wayne Walter Dyer. La iluminación es la luz que se te aparece cuando vas por el mundo con los ojos cerrados y no quieres ver las cosas que son tan evidentes, a veces en la oscuridad solo ves lo malo y te parece que eso es lo mejor.
Tengo una paciente que era adicta a una droga y me dice: “Doctor, salí gracias a una iluminación, era una luz intensa que me deslumbró, casi me tumba, esta luz me pedía que salga de esa penumbra y vuelve a él”; ahora vive en paz, recuperó a su esposo, sus hijos y reconoce la grandeza de Dios.
Dios, que no es materia sino espíritu, es esa energía interior que nos hace conscientes y humanos, es la inteligencia universal que todo lo creó y que el hombre lo único que ha hecho es descubrir lo que ya fue hecho por él.
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(...) no solo veas las rosas, pálpalas sutilmente y disfruta de su olor y su belleza.
El budismo que nació en la India con el Buda Sidarta Gautama y este se convirtió en Zen en China y fue introducido en el Japón, nos habla de la iluminación que no se aprende, nace del fondo del espíritu y se transmite a la inteligencia para tomar una actitud que se basa en la frase “dejo esto porque es malo, hago esto porque es bueno y me voy con todo para lograrlo”.
Wayne Dyer dice que la diferencia entre un hombre iluminado y uno ignorante es que el iluminado reconoce que es ignorante y el ignorante no, porque no sabe que no sabe. Sócrates, un iluminado, fue declarado el más sabio de su época al decir: “Solo sé que nada sé” y que el secreto de la vida es conocerse a sí mismo.
Evitemos cometer estos errores
El universo eres tú, el cielo, las estrellas, ¿en qué te diferencias?, mentalmente eres uno con el todo, todo tiene un mismo origen, no solo veas las rosas, pálpalas sutilmente y disfruta de su olor y su belleza. (O)
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Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro
