Las preguntas de la consulta popular fueron comprensibles; no estaban expuestas a confusión para los ecuatorianos. Sin embargo, la información falsa difundida en internet por plataformas, portales, redes sociales y otros canales digitales de comunicación e información es la principal causa que incidió en la población para que las preguntas de la consulta no hayan tenido apoyo. La elaboración de una nueva constitución y otras propuestas que se consultaron son cambios necesarios que se requieren para mejorar la situación del país.
Las redes sociales y otros medios digitales de internet son tecnologías de la información y comunicación cuya inadecuada utilización está destruyendo la convivencia de la sociedad, afectando peligrosa y descontroladamente la capacidad de análisis y criterio de muchas personas. La dependencia del internet en celulares y otros dispositivos está destruyendo el estado emocional y psicológico de las personas y, por consiguiente, de las familias y la sociedad. Muchas personas de forma irresponsable consideran las redes sociales como única fuente de información para realizar consultas y tomar decisiones que influyen en el país. El evidente ejemplo: lo sucedido con los resultados de la consulta popular.
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Es reprochable que algunas personas de reconocidas organizaciones sociales dominadas por el fanatismo ideológico y el resentimiento con la sociedad utilizaron el internet para promocionar información falsa y atemorizante que fue irresponsablemente acogida por la población electoral que no apoyó las preguntas de la consulta.
Con los resultados de la consulta todos los ecuatorianos perdimos la oportunidad de mejorar las normas y disposiciones constitucionales que se requieren para el apropiado funcionamiento del sistema jurídico y administrativo de las instituciones públicas, privadas y las actividades de la sociedad. (O)
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Froilán Criollo C., Quito