Innovar ya no es una opción. En un mundo de disrupción, velocidad e incertidumbre, no hay duda de que la innovación es la respuesta más importante para la resiliencia y el crecimiento. Pero ¿cómo se puede lograr de una manera sistemática, sostenible y significativa?

Afortunadamente, la respuesta no es solo el empresario pidiendo consejo al creador o simplemente probándolo para ver qué sucede. Ahora contamos con marcos, herramientas y metodologías que hacen de la innovación un proceso real y replicable. Específicamente, con tres de estas claves: la matriz de creatividad 3x3, la ciencia de fallar bien y el nuevo estándar ISO 56001 están convergiendo como el nuevo lenguaje de la transformación empresarial.

La matriz 3x3: métodos para pensar fuera de la caja. Desde América Latina, el equipo PCA Innovation nos propone una herramienta que revoluciona la forma en la que se piensan los modelos de negocio: la matriz de creatividad 3x3. Este enfoque fomenta el pensamiento creativo fuera de las cajas tradicionales y lo cataliza en resultados tangibles, asociando funcionalidad, convergencia tecnológica y digitalización a las tres dimensiones de valor: producto, acceso y uso.

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Fallar bien: aprendiendo a convertir el fracaso en éxito. Sin embargo, incluso con buenas herramientas, la innovación es incierta. Aquí es donde entra en juego la segunda clave: fallar bien. En su ensayo Reflexiones, Reynoso describe esta visión como la que han tenido líderes como Edison, Bezos o Amy Edmondson: el fracaso no es un punto final, sino un medio. Caer bien significa caer intencionalmente, caer metódicamente y, sobre todo, caer críticamente.

La verdadera ventaja competitiva no está en nunca cometer un error, sino poder hacer algo al respecto, y pronto, de manera económica y consciente. Esto significa cambiar la cultura para que el error sea parte del proceso, probando hipótesis rápidamente y repitiendo a partir de evidencia, no de suposiciones. En esta región, mucho tiempo aquejada por el “error cero” (donde el fracaso del otro es prueba de mi competencia), tales perspectivas nunca han sido más urgentes.

ISO 56001: viaje de la inspiración a la implementación. Cerrar el ciclo significaría llevar la innovación dentro de la institución. Y aquí entra la tercera clave: el estándar ISO 56001, lanzado en 2024, convirtiéndose en el primer estándar internacional certificable en gestión de innovación. Este marco no manda recetas, pero sí exige coherencia: liderazgo, planificación, apoyo, evaluación y mejora continua en torno a la innovación.

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Ahora más que nunca, las empresas que prosperan y lideran no son las más grandes ni las más antiguas, sino las más ágiles, aprendices y visionarias. Tener grandes ideas ya no es suficiente: deben convertirse en modelos sostenibles, deben probarse y aprenderse muy rápido en el mercado, y todo debe sistematizarse.

La matriz 3x3, el arte de equivocarse y la ISO 56001 no son modas pasajeras. Son potentes habilitadores e instrumentos sinérgicos que pueden permitir a las empresas pasar de la retórica a la realidad, del riesgo a la resiliencia, de la aspiración a la sostenibilidad. (O)

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Jorge Ortiz Merchán, máster en Economía y Políticas Públicas, Durán